PLANIFICACION AGREGADA
DE LA PRODUCCIÓN
Se
define planeación agregada como el trabajo hecho
a nivel táctico para definir el nivel de producción,
los niveles de inventario y la mano de obra propia y subcontratada,
con un horizonte de tiempo trazado a mediano plazo, que
comúnmente se contempla entre 6 y 18 meses
Objetivos:
Satisfacer
la demanda prevista ajustando los índices de producción,
la mano de obra, los niveles de inventario, las horas extras,
la subcontratación y otras variables controlables
minimizando los costes. En definitiva, definimos cuánto
producir, cuándo hacerlo, con qué mano de
obra y con cuánto inventario
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Estrategias:
¿Deben usarse los inventarios para absorber los
cambios que registre la demanda dentro del período
planeado?¿Debe hacerse una adaptación
a los cambios variando el tamaño de la fuerza
de trabajo? ¿Deben emplearse trabajadores a tiempo
parcial? ¿Deben de hacerse horas extras? ¿Debe
usarse la subcontratación para atender las fluctuantes
órdenes a fin de mantener una fuerza de trabajo
estable? ¿Deben cambiarse los precios u otros
factores para influir en la demanda?
Estrategias
de capacidad:
- Cambiar los niveles de inventario:
Se incrementa el inventario durante períodos de
demanda baja para satisfacer la demanda alta en períodos
futuros. En consecuencia, aumentan los costes asociados
con seguros, almacenamiento, obsolescencia, robos e inversión
de capital. Adicionalmente, cuando la empresa entra en
un período de mayor demanda, la ruptura puede provocar
pérdida de ventas al tener tiempos de entrega más
largos, y ofrecer un servicio más deficiente al
cliente.
- Variar el tamaño de la fuerza de trabajo
mediante contrataciones y despidos: Se satisface
la demanda contratando o despidiendo trabajadores de producción
para ajustar las tasas de producción. Sin embargo,
los empleados nuevos deben capacitarse y la productividad
global disminuye mientras se integran a la empresa; obviamente,
nuevas contrataciones o despidos desaniman a los trabajadores.
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Variar las tasas de producción mediante
horas extras: A veces es posible mantener una
fuerza de trabajo constante mientras se varían
las horas de trabajo, reduciendo el número de horas
trabajadas cuando la demanda baja y aumentándolas
cuando sube. Sin embargo, cuando la demanda sube demasiado,
existe un límite realista en la cantidad de horas
extras. Esto implica pagar más por el trabajo y
adicionalmente puede provocar agotamiento de los trabajadores
al punto de afectar los niveles de productividad. Además,
el tiempo extra genera mayores gastos generales para mantener
las instalaciones operando. Así mismo, cuando se
presenta un período de menor demanda, la compañía
debe absorber el tiempo ocioso de los trabajadores, lo
que suele ser un proceso difícil.
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Subcontratar: Se puede adquirir capacidad
temporal subcontratando el trabajo en los períodos
de alta demanda. Sin embargo, tiene sus desventajas: puede
ser más costosa, existe el riesgo de abrir la puerta
del cliente a un potencial competidor, y regularmente
es difícil encontrar al subcontratista perfecto,
o sea al que entregue siempre puntualmente un producto
de calidad.
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Usar trabajadores de tiempo parcial:
Los trabajadores de tiempo parcial satisfacen las necesidades
de mano de obra no calificada. Esto es muy común
en el sector de servicios: restaurantes, tiendas y supermercados.
Estrategias
de demanda:
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Influir en la demanda: Cuando la demanda
es baja, se puede tratar de incrementarla mediante publicidad,
promociones, ventas personales y descuentos Ejemplos:
hoteles, líneas aéreas, aparatos de aire
acondicionado, etc. Sin embargo, aún con esto,
no siempre es posible balancear la demanda con la capacidad
de producción.
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Órdenes pendientes durante períodos
de demanda alta: Son pedidos que la empresa acepta
pero que no puede cumplir en ese momento. Si el cliente
está dispuesto a esperar sin perder su confianza
o afectar los pedidos, esta es una estrategia posible.
Muchas empresas acumulan órdenes atrasadas, pero
comúnmente resulta en pérdida de ventas.
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Mezclar productos y servicios con estacionalidad opuesta:
Es una técnica muy común que consiste en
elaborar una mezcla de productos con estacionalidad opuesta.
Ejemplo: compañías que fabrican calentadores
y equipos de aire acondicionado o podadoras de pasto y
máquinas quita nieve. Un problema es que las compañías
que aplican esta alternativa en ocasiones se involucran
con productos y servicios que no están dentro de
su área de experiencia o de su mercado objetivo.
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