Recocido contra acritud
El recocido contra acritud es un tratamiento térmico de los metales cuyo
objetivo es devolver al metal, que ha pasado por una deformación en frío,
características como la plasticidad, la ductilidad, la tenacidad, además
de eliminar tensiones internas, todo lo cual deriva en que el metal recupera
condiciones para ser trabajado nuevamente. Es un proceso que tiene tres fases:
calentar el material hasta la temperatura de recocido, mantenerlo a esa temperatura
durante un periodo de tiempo determinado, y, finalmente, dejarlo enfriar de
manera lenta y gradual.