El arrastre de gotas en los circuitos de aire acondicionado es poco aconsejable desde el punto de vista higiénico y de mantenimiento de la instalación. Las gotas de agua pueden ser vehículos de bacterias y los depósitos que forman en los conductos o climatizadores pueden causar considerables daños al edificio.

Para resolver este posible problema se instalan separadores de gotas con la mayor eficacia posible (las gotas tipo aerosol, con diámetros inferiores a 5 micras, son prácticamente imposibles de retener).