Ubicación del termostato de ambiente

El termostato de ambiente se suele colocar en el local de mayor carga térmica, habitualmente el salón; ahora bien, esta ubicación a veces crea problemas de funcionamiento, por lo que es conveniente analizar más detenidamente el punto idóneo.
Cuando se realiza el cálculo de calefacción no se tiene en cuenta la radiación solar, ya que las condiciones más desfavorables se dan en días nublados; sin embargo, en el funcionamiento habitual se tienen días con temperaturas bajas y despejados, lo que implica que en los locales con orientación sur se producen elevaciones de temperatura por la radiación recibida a través de las ventanas.
Si el termostato de ambiente se coloca en locales con orientación sur, los días despejados la temperatura en los mismos será más alta y el termostato ordenará la parada de la caldera, al margen de que en los locales con orientación norte no se hayan alcanzado las temperaturas de consigna.
Un efecto similar se produce en locales con gran carga interna (iluminación, personas, equipos, etc.), en los cuales, si se sitúan los termostatos de ambiente, las temperaturas se pueden elevar por las aportaciones interiores, parando la caldera antes de lograr las temperaturas de consigna en el resto de los locales.