La
calificación de eficiencia energética asignada al edificio
se basa en las emisiones totales previsibles de kg CO2/m2 que ese
edificio va emitir durante un año.
Los servicios que simula el programa son la iluminación, consumo
de agua caliente sanitaria y de climatización (refrigeración
y/o calefacción).
Las emisiones del edificio analizar, por tanto, se basan en la simulación
de la demanda energética prevista y las instalaciones que las
abastecen, obteniendo en consecuencia un consumo de diferentes tipos
de energía utilizada (denominada energía final), y traduciéndolas
en unas emisiones de C02 a través de los siguientes coeficientes
de paso: