Incrementar
la temperatura y reducir la generación de humedad dentro de
la casa:
Se procurará
disminuir, en la medida de lo posible, la humedad generada por las
actividades extraordinarias cuyos valores se fijan en la tabla
Aumentar
la ventilación:
Es el mejor sistema para la eliminación del vapor de agua.
El control abarca tanto la reducción del exceso de humedad
en el interior como la evacuación del vapor de agua existente.
Los métodos de control varían en relación al
elemento que estudiemos (cubierta, cimentación, habitaciones
y muros).
Incremento
del aislamiento térmico:
El incremento del aislamiento proporciona temperaturas en el interior
del muro muy próximas a las del interior de la vivienda, lo
que implica una disminución del riesgo de alcanzar el punto
de rocío en las superficies. En el caso de cubiertas la cavidad
tendrá temperaturas muy similares al exterior, con el mismo
resultado.
Barrera
de vapor:
Esta barrera frena la difusión del vapor interno a través
de todo el muro. La barrera de vapor en viviendas debe colocarse en
el lado cálido de la estructura.
Mientras que en los elementos posteriores a ella disminuye el riesgo
de condensación, el revestimiento interior alcanza un contenido
de humedad mayor con presiones altas, muy próximas a las del
ambiente interior, lo que constituye un riesgo de condensación
en estos elementos. Riesgo que aumenta cuanto más alta sea
la humedad interior.
El material más extendido es una película de polietileno
normalmente de 0,05 mm.
Impermeabilizantes:
Se utilizan fundamentalmente en cubiertas y se trata de productos
conocidos en la construcción tradicional.